sábado, 10 de noviembre de 2018

Carta Para Mauro y Leila


En el siguiente posteo, vamos a presentar una carta que va a ir dirigida a nosotros mismos, que va a contener ciertos consejos que no debemos olvidar que la hora de estar en el aula. Esperamos que sea una herramienta para aquellas ocasiones en donde no sepamos qué hacer o estemos cansados de “obligar a los alumnos” a hacer la tarea.

Carta para cuando necesites leerla:
          
                                                         Hola. ¿Cómo andas? Espero que estés bien. Si estás leyendo esta carta quiere decir que ya te has egresado, no sé si es tu primer clase o si tenés muchas dudas acerca de la profesión que elegiste. Principalmente te escribo estas líneas para que tengas presente aquellas cosas de las cuáles no podés olvidarte a la hora de dar clases. Deseo que nunca te olvides de que tus alumnos son sujetos de derecho, capaces de pensar y formular conclusiones, y tú tarea primordial es la de crear condiciones para que el proceso de aprendizaje se desarrolle de manera efectiva. Para eso debes pensar en ejercicios que habiliten la puesta en común de las ideas y resoluciones, de manera que abarquen los distintos modos de pensamiento. Además, no debes olvidar que en todo momento tu papel principal es el de guiar y mediar ante cada una de las actividades y dudas que se den en el aula. Debes promover siempre que el alumno tome una postura crítica ante cualquier circunstancia, que sepa encontrar las razones necesarias para explicar su punto de vista.
                                                      Además de todos estos consejos debes tener en cuenta que cada acción que hagas, cada discurso que ejecutes, cada decisión que tomes, van construyendo tu posición política. Si tienes una convicción, alguna idea, debes mantenerla. Pues es la única manera de que tus alumnos también puedan formar su postura. Brindar el espacio para que se puedan discutir ideas, es parte de la construcción de este pensamiento. Tengo muy en cuenta que todo esto que estoy escribiendo no es fácil de llevar a cabo, más sabiendo que existen muchas realidades distintas, donde un pibe que va a estudiar y por ahí no comió o tiene millones de problemas familiares. Pero vos podés tratar de revertir un poco esa situación, ¿Cómo? Demostrándole que puede aprender, que puede tener un futuro, que no se deje llevar por esas clásicas opiniones de la gente de la clase élite, que si vive en un barrio humilde no implica que va a ser ladrón. Demostrar que él tiene las herramientas necesarias para poder elaborar las capacidades para cambiar todo paradigma negativo impuesto acerca del futuro. Sostengo que es necesario emplear diferentes estrategias para la enseñanza de la matemática y de ninguna manera reducirla a una mera transmisión de conocimientos y conceptos, concibiendo al alumno como si fuera un depósito bancario. Nunca dejes de apostar a la enseñanza como una construcción, y recuerda siempre que “Ninguna persona ignora todo. Nadie lo sabe todo. Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso aprendemos siempre”
                                                            Espero que haya podido ayudarte y quiero que sepas que estoy muy orgulloso de todo lo que has aprendido y el esfuerzo que te ha llevado ser profesor. Muchos éxitos.

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