En el siguiente posteo,
vamos a presentar una carta que va a ir dirigida a nosotros mismos, que va a
contener ciertos consejos que no debemos olvidar que la hora de estar en el
aula. Esperamos que sea una herramienta para aquellas ocasiones en donde no
sepamos qué hacer o estemos cansados de “obligar a los alumnos” a hacer la
tarea.
Carta para cuando
necesites leerla:
Hola.
¿Cómo andas? Espero que estés bien. Si estás leyendo esta carta quiere decir
que ya te has egresado, no sé si es tu primer clase o si tenés muchas dudas
acerca de la profesión que elegiste. Principalmente te escribo estas líneas
para que tengas presente aquellas cosas de las cuáles no podés olvidarte a la
hora de dar clases. Deseo que nunca te olvides de que tus alumnos son sujetos
de derecho, capaces de pensar y formular conclusiones, y tú tarea primordial es
la de crear condiciones para que el proceso de aprendizaje se desarrolle de
manera efectiva. Para eso debes pensar en ejercicios que habiliten la puesta en
común de las ideas y resoluciones, de manera que abarquen los distintos modos
de pensamiento. Además, no debes olvidar que en todo momento tu papel principal
es el de guiar y mediar ante cada una de las actividades y dudas que se den en
el aula. Debes promover siempre que el alumno tome una postura crítica ante
cualquier circunstancia, que sepa encontrar las razones necesarias para
explicar su punto de vista.
Además
de todos estos consejos debes tener en cuenta que cada acción que hagas, cada
discurso que ejecutes, cada decisión que tomes, van construyendo tu posición
política. Si tienes una convicción, alguna idea, debes mantenerla. Pues es la
única manera de que tus alumnos también puedan formar su postura. Brindar el
espacio para que se puedan discutir ideas, es parte de la construcción de este
pensamiento. Tengo muy en cuenta que todo esto que estoy escribiendo no es
fácil de llevar a cabo, más sabiendo que existen muchas realidades distintas,
donde un pibe que va a estudiar y por ahí no comió o tiene millones de
problemas familiares. Pero vos podés tratar de revertir un poco esa situación,
¿Cómo? Demostrándole que puede aprender, que puede tener un futuro, que no se
deje llevar por esas clásicas opiniones de la gente de la clase élite, que si
vive en un barrio humilde no implica que va a ser ladrón. Demostrar que él
tiene las herramientas necesarias para poder elaborar las capacidades para
cambiar todo paradigma negativo impuesto acerca del futuro. Sostengo que es
necesario emplear diferentes estrategias para la enseñanza de la matemática y
de ninguna manera reducirla a una mera transmisión de conocimientos y
conceptos, concibiendo al alumno como si fuera un depósito bancario. Nunca
dejes de apostar a la enseñanza como una construcción, y recuerda siempre que “Ninguna persona ignora
todo. Nadie lo sabe todo. Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso
aprendemos siempre”
Espero
que haya podido ayudarte y quiero que sepas que estoy muy orgulloso de todo lo
que has aprendido y el esfuerzo que te ha llevado ser profesor. Muchos éxitos.